Basado en la matemática ancestral Maya y forma parte del método científico que viene aplicando hace más de 10 años, el centro de investigación y desarrollo inteligencia humana, liderado por Héctor Miguel Rosero. Como una de las estrategias para tratar pacientes con déficit de aprendizaje y como parte, para motivar y potencializar la mente de los estudiantes. Como primera instancia se comenzó aplicarlo en ciudades de Pasto, Tuquerres, Popayán, dando grandes resultados, sobre todo a alumnos con algún grado de déficit de atención, pero también fue el resultado de aplicarlo en pacientes con síndrome de Alzheimer. Hoy en día se lo adaptado para jardines infantiles e instituciones de básica primaria. Pero no contentos con eso, se lo llevo a todo individuo que le gustase las matemáticas, a medida que la calculadora Pastusa, se lo fue dando difusión, la gente le iba hallando muchas aplicaciones hasta llegar hacer uno de los ábacos más completos y complejos ya que se puede realizar más de 16 aplicaciones. Pero lo más interesante de todo esto, se transformó en algo supremamente lúdico, es decir todo niño, todo adulto, lo percibe como un juego y por ende pierde el miedo a las matemáticas.